¡Hola! Hoy os traemos un post muy especial de la mano de nuestra primera autora invitada: Patricia Carreras de Kaori Project. Nos hace especial ilusión que sea ella quien estrene esta nueva faceta del blog porque Patri fue profesora nuestra cuando comenzamos en esto del marketing digital y además es experta en marketing olfativo, un tema que me apasiona, y precisamente de eso viene a hablarnos hoy. Espero que disfrutes de su post tanto como lo hemos hecho nosotros, al final del todo puedes conocerla un poco más.
Seguro que si te preguntan qué es el marketing olfativo tienes una ligera idea de por dónde pueden ir los tiros, pero estoy segura de que si sigues leyendo te vas a sorprender de la cantidad de usos y aplicaciones que puede tener este tipo de marketing tan novedoso.
Técnica de toda la vida:
Bueno lo de novedoso es un decir, ya que esta disciplina se lleva utilizando toda la vida. Obviamente no bajo el nombre de marketing olfativo, pero ya desde hace mucho tiempo se utilizaban técnicas olfativas para: atraer al público, vender más, o simplemente cambiar un estado de ánimo. Y es que los vendedores ambulantes anunciaban su llegada a las plazas de los pueblos gracias al penetrante aroma a incienso. Las panaderías de toda la vida han utilizado el truco de dejar escapar el delicioso aroma de su horno hacia el exterior para atraer estómagos hambrientos que pasean por las calles.
En los 80, el gran visionario Walt Disney, empezó a utilizar esta estrategia con fines claramente comerciales. Al bueno de Walt se le ocurrió rociar con aroma a palomitas de maíz los pasillos de su parque temático, gracias a esta técnica consiguió aumentar la venta de las mismas y crear una relación entre ocio y este delicioso aperitivo. Tanto fue el éxito que hoy en día casi todas las salas de cine de nuestro país han incorporado esta acción, llegando casi a crearnos la necesidad de comprar un tanque de palomitas para ver la película. Y es que un cine sin palomitas no es un cine.
La efectividad del marketing olfativo:
Son muchísimos los usos que podemos hacer de los aromas, pero ¿por qué es tan efectivo el marketing olfativo?
La respuesta nos viene dada de la mano de la ciencia, es uno de esos misterios que no tiene ni trampa ni cartón ya que se basa todo en el comportamiento de nuestro cerebro.
El sentido del olfato es uno de los sentidos más poderosos y potentes. Cuando inhalamos un aroma, ya sea bueno o malo, la respuesta olfatoria es casi inmediata ya que el viaje que debe hacer hasta llegar al cerebro es muy corto. En sentidos como el oído o la vista el recorrido es mucho más largo, pero realmente la clave de todo está en la parte del cerebro que recepciona estos estímulos. El olor llega a partes del cerebro relacionadas con la memoria y con las emociones, es por ello que un olor puede llegar a tener un efecto muy interesante en nuestro comportamiento. Si en nuestra memoria olfativa tenemos guardado un aroma de infancia que nos recuerda a una situación placentera, al volver a olerlo volveremos a sentir la misma sensación como por arte de magia. Y eso es algo que tan sólo podemos conseguir con el sentido del olfato, o al menos de una manera tan potente.
Diferentes usos del marketing olfativo:
1. Aromatización de espacios de venta:
Una de las fórmulas más utilizadas dentro del marketing olfativo es la de aromatizar un espacio de venta. Al entrar en un local perfumado nos va a llamar la atención, y si el aroma está bien seleccionado, lo normal es que estemos tan a gusto en el establecimiento que el tiempo de estancia dentro del mismo aumente. Eso nos lleva directamente a que cuanto mayor tiempo permanezcamos dentro, mayor es la posibilidad de compra. De esta manera se ha observado que las ventas en un local aromatizado pueden aumentar hasta un 30% frente a uno que no lo está.
Ya lo utilizan grandes marcas en nuestro país: Inditex, Mango, El Ganso, centros comerciales… cada marca tiene lo que se conoce como odotipo u logotipo olfativo, es decir un olor característico con el que asociamos a cada una de las marcas. Seguro que alguna vez has comprado algún artículo de ropa y al llegar a casa y sacarlo de la bolsa has percibido ese olor tan característico que sabes perfectamente que pertenece a esa tienda. Pues bien eso es marketing olfativo.
2. Creación de experiencias:
Pero hay muchas otras maneras de utilizar esta ingeniosa técnica. Podemos lanzarnos a aromatizar para crear sensaciones. Por ejemplo, muchas marcas de automóviles y talleres utilizan el olor a coche nuevo para recrear la placentera sensación de estrenar coche. Una buena limpieza, acompañada de esta fragancia puede hacer que la percepción por parte del cliente sea muchísimo más satisfactoria.
3. Marketing de guerrilla:
También las campañas más creativas pueden verse potenciadas por el olor. El llamado marketing de guerrilla toma su máxima expresión cuando le añadimos este componente. En países como Japón o Estados Unidos nos llevan bastante ventaja, pero ya hay marcas como Trident o los batidos de Cacaolat que también se han atrevido a realizar explosivas campañas en nuestro país.
Trident por su parte trasladó al metro de Madrid su nuevo sabor aún más refrescante, para ello utilizó la combinación de diferentes sentidos como la vista, el oído y el olfato. Para la parte olfativa utilizó unos cañones de olor que desprendían un delicioso y refrescante aroma a menta mientras podías escuchar el relajante sonido de las olas.
Cacaolat no se quedó tampoco corto cuando utilizó el atrayente olor a chocolate en las marquesinas de los autobuses. Con esta acción quería evocar el olor del placer, que en este caso era el aroma de su propio producto. Una campaña sorprendente y muy experiencial con la que se logró una mejorar el branding de marca y potenciar el reconocimiento de la misma.
4. Mejora de estados de ánimo:
Otro de los usos que podemos darle a este tipo de marketing es el de mejorar estados de ánimo. Quizás de primeras no veas tan claro el objetivo, pero desde luego tiene mucho sentido. Por ejemplo, en las clínicas dentales uno de los grandes problemas es que a un elevado número de personas le da bastante respeto ir al dentista. El ruidito de los tornos, la luz que te apunta a los ojos y ese olor tan desagradable a desinfectante hacen que ese estado de nerviosismo no mejore. Si por el contrario el paciente aguarda su turno en la sala de espera inhalando una suave y relajante fragancia, probablemente consiga entrar a la consulta con bastante menos tensión. Este cambio de estado de ánimo es tan beneficioso para el paciente como para el propio odontólogo. Imagina ahora todas la aplicaciones que podría tener dentro de este campo: hospitales, bibliotecas, centros de estudio… si podemos conseguir relajar, inspirar, motivar, etc.
5. Aromatización de packaging:
Esta es una de mis aplicaciones favoritas, y es que el despunte del comercio electrónico ha motivado una pérdida de la experiencia de compra a nivel de usuario. A golpe de un solo clic tenemos casi cualquier artículo disponible, pero estamos perdiendo muchas otras experiencias previas a la compra que hacen de esta acción algo único. Y es que el poder ver los artículos, compararlos, tocarlos, olerlos… es algo contra lo que un ordenador no puede luchar. Así que cada vez más nuestras compras online se convierten en meras acciones automáticas con las que eso sí, conseguimos ahorrar tiempo.
Para equilibrar esta balanza podemos utilizar el aroma, entre otras aplicaciones. Ya que tu experiencia de compra online seguramente haya sido muy poco emocionante, se puede compensar con la recepción de un paquete sensorial. Si al recibir tu pedido y abrir la caja un aroma fantástico te invade y un packaging bonito lo envuelve, tu experiencia ya mejora bastante.
6. Espacios de trabajo:
Otro punto muy interesante es el relacionado con los espacios de trabajo. Con ello podemos referirnos desde una oficina, un coworking, o incluso una reunión, taller o evento profesional. Como he mencionado anteriormente, gracias al aroma podemos modificar o potenciar estados de ánimo. ¿Qué te parecería poder motivar a tus empleados utilizando fragancias que potenciasen su creatividad y su concentración?. O poder encontrar ese no sé qué de tu coworking que hace que te cundan muchísimo las horas de trabajo.
También tiene su aplicación en talleres, reuniones, etc. No es lo mismo un curso al que acudes de copywriting en el que necesitas un buen grado de concentración, o una actividad de mindfulness. Cada actividad necesita un elemento y gracias a los olores podemos ayudar a conseguir el estado idóneo o deseado.
Consejos para establecer una buena estrategia de marketing olfativo:
Estas son algunas de las muchísimas aplicaciones que puede tener el marketing olfativo, pero seguro que se te pueden ocurrir muchas otras. Lo más importante a la hora de usar esta técnica es tener en cuenta varios aspectos:
- Los olores son algo subjetivo. Un mismo aroma puede causarle un buen recuerdo a una persona y uno negativo a otra. El mismo olor no va a gustar a todo el mundo.
- También son muy personales, por mucho que el olor a lavanda sea el más indicado para tu negocio, si lo odias, desde luego no es el aroma que deberías usar.
- A veces trabajar con fragancias es bastante complicado ya que casi todos los aromas con los que se trabajan son olores sintéticos elaborados en un laboratorio. Fabricar un olor a medida suele ser bastante costoso económicamente.
- Debemos establecer una estrategia previa y muy estudiada. Seleccionar el aroma adecuado es algo muy complejo y que depende de muchos aspectos. Dejarse guiar simplemente por el olor que más te gusta no es hacer marketing olfativo.
- La potencia de los aromas es algo a tener en cuenta. Cuando un aroma es demasiado potente o persistente acaba volviéndose en nuestra contra. Es mejor sugerir que empalagar.
Espero que después de todo lo que te acabo de contar hayas descubierto un mundo lleno de posibilidades. Y como has podido comprobar el marketing olfativo tiene cabida en todo tipo de negocios, empresas o incluso en marcas personales.
Y tú ¿lo vas a poner en práctica?
Conoce a Patri, nuestra autora invitada:
Sigue a Patri en su cuenta de Instagram: @kaoriproject
Soy Patri, publicista experta en marketing olfativo con síndrome de Peter Pan y obsesionada con los olores. Ya desde pequeña, me encantaba oler a mis muñecos e investigar entre los potingues de mi madre.
Aunque soy de Zaragoza, he vivido muchos años en Madrid. Allí estudié Publicidad y Relaciones Públicas. Después, realicé un DEA o tesina sobre marketing olfativo. He dado clases en el Máster en Marketing Online en Aula CM, he diseñado imágenes corporativas para marcas bonitas, y actualmente soy freelance y ayudo a emprendedores que quieren llevar su marca y sus ideas hasta el infinito a través de Kaori Project.
Kaori significa “aroma del amanecer” en japonés, y qué mejor nombre para mi proyecto: y es que el amanecer huele a despertar, a la emoción de que algo nuevo está a punto de comenzar.
Los viajes, los olores, el diseño gráfico, las manualidades, los libros, las plantas, la costura, los sándwiches de paté con queso, los muñecos… son algunas de las cosas que más me gustan.
Te invito a disfrutar del mundo de los aromas. Sorprender a tus clientes con experiencias emocionantes es el propósito de Kaori Project.
¿Qué te ha parecido el post de Patri? ¿Conocías el marketing olfativo? ¿Eras consciente de que las marcas lo usan? Déjanos en comentarios tus impresiones, nos encantará leerte.
