Hoy hablamos de SEO semántico. Pero antes, un poco de historia. Hace unos cuantos años posicionar una web era relativamente fácil. Funcionaban cosas como poner palabras clave y repetirlas como un loro por todo el contenido. Funcionaban las etiquetas meta keywords en las que entraba de todo para atraer tráfico, aunque luego la web no tuviera nada que ver con esas palabras clave. En fin, que en muchos casos la experiencia en la búsqueda no era la mejor.
Hoy día esas técnicas que se usaban hace años no sólo no funcionan sino que te pueden ocasionar una penalización por parte de Google. La obsesión del buscador es que cuando alguien realiza una búsqueda llegue al mejor resultado posible, por lo que debe mejorar continuamente su algoritmo para conseguirlo. Actualmente debes trabajar el posicionamiento SEO de una manera radicalmente distinta. Y el SEO semántico tiene una papel fundamental en ello.
Qué es el SEO semántico
Google le puso remedio a toda la problemática que te he contado al principio con su update Hummingbird o colibrí, una actualización del algoritmo que se ocupa de analizar el texto en su conjunto y entender la temática y la relación entre los términos que hay en el contenido. Es decir, entender e interpretar el texto de la manera más precisa posible para ofrecerte justo el resultado que estás buscando.
Como ves en la imagen anterior, la semántica es la parte de la lingüística que se ocupa de estudiar el significado de las expresiones lingüísticas. Esto lógicamente tiene una importancia capital a la hora de redactar tus textos. En lugar de repetir la misma o las mismas keywords continuamente a lo largo de tu post o tu página ahora deberás utilizar sinónimos, conceptos relacionados y emplear todo el arco semántico del tema que estás tratando.
En definitiva, el SEO semántico permite identificar inequívocamente el tema que trata tu texto, mejorar la calidad del mismo y reducir el keyword stuffing, más conocido como meter 50 keywords por todo el texto repitiendo como un loro.
Ejemplos de SEO semántico
Para verlo todo más claro te voy a poner un ejemplo. Si te digo la palabra nicho, ¿a qué me estoy refiriendo? Puede ser a un nicho de mercado o a un nicho funerario. El contexto, el resto de términos que use en mi texto te permitirán identificar sin duda a cuál de ellos me refiero. Si hablo de mercado, target, segmento, producto… me estoy refiriendo al nicho de mercado. Si hablo de cadáver, entierro, fallecimiento… entonces no cabe duda de que me refiero al nicho funerario. Cuanto más amplio sea el arco semántico del texto, mejor.
Otro ejemplo. Fíjate en el resultado de la búsqueda «quién es el presidente de Estados Unidos»:
Google no tiene dudas del resultado, obviamente, pero fíjate que arriba aparece Estados Unidos / Presidente, es decir, Google entiende la relación entre esas dos entidades (qué son las entidades en SEO). Pero no sólo entre esas dos, sino que todas las personas que aparecen abajo son también entidades que de algún modo se relacionan con Joe Biden, que es el presidente de Estados Unidos, que es justo lo que tú has buscado.
Si en tu texto sobre Joe Biden no hablas de todas esas relaciones, conceptos y términos que Google entiende que rodean a esa entidad te costará mucho más trabajo posicionar.
Cómo optimizar el SEO semántico
Te voy a dar algunas claves para optimizar el SEO semántico de tu sitio.
Usa el marcado de datos estructurados
El marcado de datos estructurados es un modo de organizar la información para que sea fácilmente procesable y entendible para los buscadores. Puedes ver más detalles sobre este tema en schema.org y probar si tu sitio los tiene en esta página.
Trabaja bien tu contenido
Como ya te he dicho antes, elaborar un texto rico que comprenda el máximo de sinónimos y términos relacionados con la temática de la que estás hablando es básico a la hora de optimizar el SEO semántico.
Linkbuilding para SEO semántico
No te puedes olvidar tampoco de todo esto del SEO semántico a la hora de conseguir enlaces para tu sitio. No sólo es importante el anchor text o texto ancla, es decir, el fragmento de texto en el que se puede hacer clic para llegar a tu sitio, sino que el texto que rodea a esa ancla es también muy importante. Esto se conoce como co-ocurrencia.
Como ves, el SEO es una disciplina amplia y compleja. Los buscadores son cada vez más sofisticados y hay que entender bien cómo funcionan y en qué se basan a la hora de clasificar los resultados. Si quieres saber si tu web está en condiciones óptimas para posicionar puedes contratar una auditoría SEO profesional mediante la cual recibirás un completo informe del estado de tu web.
Espero que te haya resultado útil este post. Si tienes algo que decir, hazlo en comentarios. Y si quieres echarnos una mano, compártelo en tus redes para que llegue a más gente 🙂
