Si te preguntase qué es un logo, ¿qué me dirías? Posiblemente tu respuesta lleve asociada palabras como marca, diseño, símbolo o imagen, ¿verdad? Y es que cada vez más tendemos a asimilar el logo con la identidad corporativa, olvidando que el logo es sólo una parte más de ella junto con las tipografías, la paleta de color, las aplicaciones, etc.
Pero ¿y si te dijera que, además, lo que comúnmente conocemos como logo en realidad se puede clasificar en 4 representaciones visuales de marca? Un poco más adelante hablaremos de ello, antes quiero que pienses en algo.
Hay estudios que aseguran que cada día recibimos más de 3.000 impactos de logos o marcas. Incluso en el libro Brain Longevity se afirma que cada americano ve 20.000 anuncios, logotipos o etiquetas diariamente. ¿Te parecen muchos? Hagamos un experimento rápido: piensa en un día normal, suena la alarma de tu móvil, lo coges para apagarla y boom, ahí tienes los primeros logos en tu pantalla (quizá la marca de tu móvil, o esa aplicación que te envía una notificación o, si desbloqueas, tooodo un universo de apps con sus logos correspondientes). Ahora te vas a la ducha y ves el logo del gel, del champú, de la colonia, … Suma y sigue. Te vistes y tu ropa lleva la marca impresa en ella. Vamos a desayunar: ves más logos en el paquete de leche, de cereales, del café, en la tostadora, la nevera, la cafetera. ¿Cuántos llevamos ya? Y aún no hemos salido de casa, ni abierto un periódico (físico o digital). Creo que te haces ya una idea y no hace falta que sigamos con el resto del día.
Ahora que ya me he asegurado que tienes conciencia de lo presentes que están los logos en nuestra vida diaria y que habrás llevado a tu mente unos cuantos que ya tenías almacenados en tu memoria, te pregunto ¿te suenan los términos logotipo, isotipo, imagotipo e isologo? Pues de ellos vamos a hablar. Y también de las características que debe tener un buen logo. ¿Empezamos?
¿Qué es un logotipo?
Seguramente sea el término que más te suene de los 4, pues es el más extendido y lo usamos como genérico para todos ellos, aunque no lo sea. No todo lo que tienes en tu cabeza es un logotipo, de hecho al acabar de leer este post habrás descubierto que muchos de ellos no lo son.
Un logotipo es una representación gráfica compuesta exclusivamente de palabras. Se puede jugar con las tipografías, con el color, pero sólo consta de palabras. De hecho “logo” procede del griego logos que significa precisamente eso, palabra.
Ejemplos claros de logotipos son: Coca-Cola, Zara, Telefónica, Cartier o Anaya.
¿Qué es un isotipo?
El isotipo es el símbolo o icono que hace reconocible la marca sin necesidad de ir acompañado de una palabra.
Se trata solo de la ilustración, pero ésta es capaz de logar que los usuarios identifiquen la marca sin que nadie la nombre.
Aquí podemos mencionar ejemplos tan potentes como Apple, McDonald’s, Instagram o Nike.
¿Qué es un imagotipo?
El imagotipo sería la unión del logotipo y el isotipo. Es decir, la representación gráfica de la marca la compondrían iconos y palabras. Aúna una parte que puede leerse con otra de componente únicamente visual.
En estos casos estos dos elementos que funcionan bien juntos lo harán también por separado.
Ejemplos de marcas que usan imagotipo son: Carrefour, Adidas, Spotify o WWF.
¿Qué es un isologo?
Un isologo es también la unión de texto e imagen, pero en este caso esa unión es indivisible. Pierden su sentido si los vemos por separado, al contrario que pasaba con el imagotipo.
Quizá sea la opción menos utilizada, pero no creas que por ello las grandes marcas no se atrevan. Usan isologos marcas como: Burger King, Starbucks, BMW o Plan A/B.
¿Qué características debe tener un logo?
Ahora que ya tenemos claro que no todo lo que llamamos logo es un logotipo, vamos a ver qué características deben cumplir sean del tipo que sean. Así podrás revisar si el tuyo las cumple o empezar con una buena base si aún no lo tienes.
Simple
Quizá esta sea la característica básica que deba cumplir un logo sí o sí y con la que cualquier diseñador gráfico estará de acuerdo.
Un logo debe ser un elemento simple, con los menos detalles posibles. Esto ayudará a cumplir con el resto de requisitos.
La versión más simple será siempre la más eficaz. Mira tu logo: ¿podrías quitarle algo y aún así seguiría funcionando igual de bien? Si es así, cárgatelo.
«La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar» Antoine de Saint-Exupéry
Adecuado
Habrá que tener en cuenta para qué es el logo. No es lo mismo diseñar un logo para una empresa de fiestas infantiles que quiere transmitir alegría, diversión, despreocupación, … que para un bufete de abogados cuya imagen debe reflejar seriedad y confiabilidad.
En este sentido tanto la tipografía elegida como los colores encaminarán el resultado final en una u otra dirección.
Adaptable
Cuando pienses en tu logo no lo imagines a tamaño póster. Piensa en él aplicado en un bolígrafo de merchandising para tu marca. ¿Funciona bien a ese tamaño pequeñísimo? Enhorabuena. ¿No sirve? Debes ir pensando en otra opción.
¿Recuerdas lo que hemos dicho de la simpleza? Cuanto más simple sea más fácil será adaptarlo a diferentes aplicaciones y formatos.
Memorable
Un logo debe cumplir la función de ser representativo de tu marca. Que quede en la mente del usuario o cliente es su objetivo.
Ten en cuenta que, en la mayoría de ocasiones, el impacto de tu logo será de unos segundos y vas a necesitar que en ese tiempo se quede en la memoria de la persona que lo ve para que sea capaz de reconocerlo en futuras ocasiones.
De nuevo, cuanto más simple, más fácil será reconocerlo.
Atemporal
Nuestra última recomendación es que huyas, en la medida de lo posible, de modas y tendencias a la hora de diseñar tu logo.
Sin cerrar los ojos a los estilos actuales del diseño que te permitirán tener una imagen moderna, intenta que a tu logo lo trate bien el paso del tiempo.
Por supuesto que es posible uno o varios rediseños a lo largo de la historia de tu marca, pero habría que intentar que la modificación fuese la mínima imprescindible para modernizarlo sin dejar de ser reconocible.
En este post te hablamos de cómo han cambiado los logos de marcas muy conocidas comparando su primera versión con su versión actual. Algunas han sido más sutiles que otras, como podrás comprobar.
Y ahora que ya sabes diferenciar las 4 representaciones visuales que existen cuando hablamos de logos y qué características deben cumplir, ¿qué puedes decirme del tuyo? Te espero en comentarios.
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