¡Hola! De nuevo tenemos visita en el blog de Plan A/B, además de esas que nos gustan a nosotros, de las que te dan claves que puedes implementar desde el momento en que acabes de leer el post.
Hoy damos la bienvenida a Isabel Conesa de Fabricando Contenidos. Ella es una estupenda copywriter que viene a hablarnos de esos errores de redacción que puedes estar cometiendo y te están impidiendo posicionar en Google tu contenido. Te dejo con ella y sus estupendos consejos. ¡No olvides tomar notas!
Posicionar en Google a través del contenido
Posicionar en Google es el auténtico paraíso que todo sitio web ansía conquistar ¿cierto? Los negocios con presencia digital —como el tuyo— tienen claro que ocupar los primeros puestos del buscador dispara las probabilidades de recibir visitas y, por ende, clientes potenciales.
Para que te hagas una idea y de acuerdo a Backlinko, el primer resultado orgánico de Google recibe más del 30 % de los clics y tiene 10 veces más probabilidades de recibir un clic respecto a la página que aparece en el décimo lugar.
Alcanzar los primeros puestos de Google es indispensable hoy en día. Ahora bien, ¿cómo se consigue enamorar al gigante de Silicon Valley?
Muchos factores entran en juego a la hora de lograr que el rey de los buscadores baje la guardia para tocar su corazoncito. De hecho, Google tiene en cuenta más de 200 factores de posicionamiento y es imposible controlarlos todos. No obstante, hay un elemento que resulta decisivo: el contenido.
Si trabajas tus textos con estrategia e implementando técnicas de redacción SEO, alcanzar los primeros puestos del buscador te resultará mucho más sencillo.
Por desgracia, hay muchos negocios online que no están implementando correctamente estas técnicas, echando por tierra todos sus esfuerzos de posicionamiento.
Hoy quiero que descubras los 5 errores de redacción SEO que puedes estar cometiendo ahora mismo en tu web y que te impiden rankear en Google. ¿Quieres saber cuáles son y cómo evitarlos? Vamos a ello.
¿Qué errores te impiden posicionar en Google?
Antes de meternos en harina, deja que me presente. Soy Isabel Conesa, redactora SEO y copywriter web. Mi misión es clara: ayudar a los negocios online a ganar visibilidad, a conectar con sus clientes y a incrementar las ventas a través del contenido escrito.
Las palabras tienen un poder brutal en Internet. ¿Te quedas por aquí para descubrirlo?
#1 El contenido que creas es irrelevante y de baja calidad
Te lo he anunciado hace unas líneas: el contenido es la llave para posicionar en Google y escalar puestos. Ahora bien, no sirve cualquier contenido ¡qué va!
Tan solo triunfa aquel contenido que realmente suma para la audiencia, es decir, un contenido de valor que ofrece soluciones y resuelve la intención de búsqueda del usuario.
Piensa que Google es una auténtica máquina de respuestas y vive de ello. Su objetivo es garantizar una experiencia de navegación satisfactoria para sus usuarios.
Por lo tanto, si tu negocio logra ofrecer la mejor respuesta a la búsqueda que el usuario ha tecleado (o pronunciado) en el buscador cumpliendo los estándares de Google, las posibilidades de que te muestre entre los primeros resultados aumentan.
Pero, ¿cómo crear contenido relevante? El punto de partida es tener claras las necesidades de tu audiencia. Qué dudas tiene tu público, qué está demandando, cómo puedes ayudarle a resolver sus inquietudes en relación con tu producto o servicio.
Una vez tengas las respuestas a estas preguntas, te resultará más sencillo crear contenido en esa línea. Además, es fundamental que conozcas a fondo el tema sobre el que vas a escribir y, si no es así, te esfuerces para realizar una investigación profunda.
Respecto a la extensión de los textos —un tema que preocupa bastante—, te diré que apeles al sentido común. No consiste en escribir por escribir, sino en redactar para responder de la forma más adecuada posible.
Si necesitas 2.000 palabras para aclarar la duda que ha llevado al usuario hasta tu web, escríbelas. Pero, si consideras que con 500 palabras está resuelto, no quieras estirar el texto solo por ganar en extensión.
¿Mi recomendación? Extensión mínima de 500 palabras. ¿Lo que nos dicen los estudios? Lo puedes ver en la gráfica a continuación extraída del estudio de GrowthBadger.
#2 No utilizas las palabras clave correctas
Una vez que tengas claro sobre qué vas a hablar en un artículo, debes realizar un estudio de palabras clave. Las keywords ayudan a llevar tráfico hacia tu web, pero ¡ojo! Necesitas que sea un tráfico cualificado, interesado en tus productos y servicios, es decir, clientes potenciales.
Por ello, es fundamental elegir las palabras clave correctas que no suelen ser las que mayor volumen de búsqueda tienen. Te lo mostraré con un ejemplo.
Imagina que quieres posicionar un artículo para la palabra clave “fiesta de cumpleaños”, una keyword que actualmente ronda las 3.600 búsquedas mensuales según la herramienta Ubersuggest.
La dificultad para posicionar en Google esta palabra clave es alta, pero lo peor es que es una keyword muy genérica. No sabemos si quien teclee esta búsqueda quiere encontrar locales, ideas, comidas o regalos para fiesta de cumpleaños, entre muchas otras variantes.
Y, a no ser que tratemos todos los subtemas posibles que pueden caber dentro de “fiesta de cumpleaños” (lo cual es complicado), te arriesgas a que esa visita que ha llegado a la web se marche de inmediato porque no ha encontrado lo que desea.
Esta acción se conoce como pogo-sticking y provoca que la tasa de rebote aumente, algo que Google valora negativamente.
En cambio, si hilamos más fino y apostamos por una palabra clave de cola larga o long tail, es decir, una palabra clave derivada de la principal pero con mayor extensión, tenemos más posibilidades de atraer tráfico cualificado interesado en tu negocio.
Por ejemplo, “fiestas de cumpleaños originales para niños en casa”, con 170 búsquedas mensuales al mes. Llegarán menos visitas, pero más preparadas para la compra y más cercanas a la conversión.
#3 Repites la palabra clave hasta el aburrimiento para posicionar en Google
Hasta hace unos años, lo que se llevaba era atiborrar los textos a base de palabras clave. Cuantas más veces se repitiese la keyword que se quería posicionar en Google mucho mejor. Imagina el resultado de estos textos… Eran infumables.
Por suerte, Google espabiló y ha ido afinando su algoritmo con el paso del tiempo. A día de hoy y gracias a la Inteligencia Artificial y el Machine Learning el buscador es capaz de separar el grano de la paja para encontrar el mejor contenido posible.
Así pues, repetir la palabra clave objetivo hasta la saciedad ya no te ayuda a posicionar más, incluso te puede perjudicar al caer en lo que se conoce como keyword stuffing.
Esto no quiere decir que tengas que olvidarte de trabajar esa palabra clave en tus textos ¡qué va! Tienes que emplearla, pero con cabeza y en zonas estratégicas del contenido. ¿Quieres saber cuáles son? Toma nota:
- En los encabezados (h1, h2, h3…). Piensa que el h1 se corresponde con el título del artículo y algunos estudios recomiendan colocar la keyword lo más a la izquierda posible del titular. No es indispensable, pero si puedes hacerlo, mejor.
- En las metaetiquetas title y description (en esta última no es imprescindible; eso sí, esfuérzate por escribir una meta description atractiva que fomente el clic porque es lo que Google muestra en sus resultados y determina al usuario a entrar en tu web).
- Es recomendable incluir la keyword en la introducción y en el cierre del artículo.
- En la metaetiqueta Alt de la imagen y en el nombre de archivo.
Utilizar las keywords es importante, pero también lo es emplear sinónimos y palabras semánticas. Lo de los sinónimos seguro que te queda claro ¿no? Por ejemplo, si hablas de “fiesta” también puedes sustituir este término de vez en cuando y referirte a ella como “celebración”, “festejo” o “reunión”.
Tip: si te cuesta encontrar sinónimos, herramientas como WordReference te pueden resultar muy útiles.
En cuanto a lo de palabras semánticas, te lo explico rápidamente. Si estás escribiendo un texto sobre fiestas de cumpleaños para niños hay una serie de palabras que inevitablemente deberás utilizar porque están en relación con la temática como puede ser “tarta”, “vela”, “regalo”, “globo”, “sorpresa”, “amigos”, “diversión” y así muchas más.
Al utilizar este tipo de palabras dentro del mismo contexto semántico ofrecemos mayor información a Google y le ayudamos a comprender la intención del contenido que estamos creando.
#4 No estructuras tus textos
Retomando el ejemplo de las fiestas, imagina que buscas información para preparar el cumple de tu peque y das con un artículo. Entras a la web y lo primero que ves es un bloque de texto gigantesco.
¿Qué haces? Lo más probable es que salgas corriendo. Quizá la información que mostraba el artículo era buena e interesante, pero la falta de estructura asusta al lector.
Por este motivo, es fundamental estructurar los textos en Internet para aportarles ritmo y hacerlos legibles. ¿Cómo? Aquí van algunas claves:
- Intenta crear frases breves e intercala algunas más extensas con otras más cortas para no aburrir.
- Vigila que los párrafos no superen las 3 o 4 líneas de extensión.
- Utiliza la voz activa y prima el uso de verbos frente a adverbios y adjetivos.
- Haz uso de los encabezados o subtítulos para estructurar la información.
- Emplea viñetas, enumeraciones, negritas, subrayados, cursivas y otra serie de recursos como imágenes, vídeos e infografías.
La idea es que intentes construir un artículo visualmente atractivo, ligero, que anime la lectura y sea fácil de consumir.
#5 Te olvidas de que para posicionar en Google debes ser social
En Internet todo suma. Si quieres mejorar tu SEO y posicionar en Google, no puedes obviar llevar a cabo una estrategia efectiva en redes sociales. Al fin y al cabo, es allí donde los usuarios pasan su tiempo libre ¿no?
Por lo tanto, tu misión es captar a aquellos potenciales clientes que están presentes en redes sociales y conducirlos hasta tu web.
El tráfico social tiene numerosos beneficios de cara a Google porque lo interpreta de forma positiva. El buscador entiende a través de las señales sociales que tu contenido es de interés para tu comunidad, te otorga credibilidad y refuerza tu posicionamiento.
Si tu meta es escalar puestos en Google, trabaja tus redes sociales. Crea contenido relevante, llama la atención de tu público y anímalo a querer saber más de ti en tu web.
En este sentido, también es importante que no te olvides de incluir en tus artículos los famosos botones de compartir. Así facilitas al lector la acción de difundir ese contenido entre su propia comunidad.
Y un último tip: activa los comentarios en tus páginas de artículos. Sí, es cierto que atender de forma correcta los comentarios te puede suponer tiempo de trabajo, pero créeme, estará bien invertido.
Los comentarios te permiten conocer mejor a tu audiencia, interactuar con ella y, además, son una fuente de información tremenda a la hora de encontrar nuevas temáticas para futuros artículos.
En cuanto al SEO, que es lo que te preocupa, a través de los comentarios vas a indicarle a Google que el contenido es relevante porque genera debate y el artículo permanece actualizado. ¿Lo más curioso? Los comentarios añaden extensión al artículo ya que Google tiene en cuenta todas esas palabras y abren la puerta al uso de nuevas variantes de la palabra clave por la que quieres posicionar.
En definitiva, el SEO cuanto más social, mejor.
Recuerda: si tu negocio no está en Google, no existe. La información es poder y ahora ya tienes en tu mano toda la que necesitas para comenzar a posicionar en Google tus artículos desde hoy mismo.
Conoce a Isabel, nuestra autora invitada:
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Soy Isabel Conesa, redactora SEO freelance y copywriter web especializada en la creación de contenidos optimizados para negocios online. Te ayudo a incrementar tu visibilidad, a atraer clientes y a conectar con tu audiencia a través de las palabras: la mejor gasolina para vender en Internet.
Cuéntame, ¿cometes alguno de estos errores en tu web? ¿Te ha quedado alguna duda? ¡Nos leemos en comentarios! Y si te ha gustado el post, recuerda compartirlo en tus redes sociales para que pueda llegar a más gente.
