¡Hola! Si tienes una tienda online o ecommerce, este post te va a interesar mucho. Si es tu caso, serás más que consciente de lo difícil que es atraer clientes hasta tu tienda en línea.
Conseguir visitas para tu web es algo que requiere mucho trabajo y esfuerzo, un buen diseño web, una buena estrategia de gestión de redes sociales, hacer publicidad online y trabajar muy bien el posicionamiento SEO. Pero hay algo que es todavía más importante que atraer visitantes a tu tienda online y es conseguir que compren.
Como puedes ver en la siguiente gráfica, las ventas por comercio electrónico aumentan considerablemente cada año y la previsión es que la tendencia continúe así, por lo que si no tienes aún tienda online, deberías incorporarla lo antes posible a tu estrategia digital. Contacta con nosotros y te ayudaremos.
Lógicamente, una tienda online que tenga muchísimas visitas pero pocas ventas no interesa a nadie. Lo que tú quieres es que el mayor número posible de las personas que llegan a tu web conviertan, es decir, compren. ¿Y cómo puedes conseguir eso? Mejorando la experiencia de usuario, que es justo lo que te voy a explicar en este post.
Qué es la experiencia de usuario o UX
La experiencia de usuario, también conocida como UX (del inglés User eXperience) es la sensación que tienen tus usuarios cuando visitan tu sitio, la calidad de dicha visita, podríamos decir. A mayor satisfacción, la experiencia de usuario será mejor. Imagina que llegas a una tienda física y no hay nadie que te atienda si necesitas ayuda, todos los productos están desordenados y es difícil encontrar algo, el suelo está sucio, las estanterías llenas de polvo, una música molesta sonando a todo trapo… En ese caso la experiencia de usuario sería pésima y seguro que nunca volverías a esa tienda.
Cómo mejorar la experiencia de usuario de tus visitantes
En una tienda online pasa lo mismo que en el ejemplo que te he puesto antes de la tienda física. Debes cuidar todos los detalles para que cuando llegue una persona se sienta lo más cómoda posible, no tenga problemas en encontrar lo que busca, esté todo claro y bien indicado… Por eso a continuación te voy a enseñar algunos aspectos que debes cuidar para que la experiencia de usuario de tus visitantes sea lo más satisfactoria posible. ¡Comenzamos!
Haz que tu web cargue rápido
El primer factor que hablará positiva o negativamente de tu sitio es el tiempo que tarde en cargar. Trata de tener tu web lo más optimizada posible y reducir el tiempo de carga al mínimo. Las personas somos muy impacientes y cuando la página que queremos visitar tarda en cargar más de la cuenta la cerramos o le damos a la flechita hacia atrás para visitar otra opción. Y más de la cuenta quiere decir a partir de los 3 segundos. Si tu web tarda más de eso, estarás perdiendo visitas, y si no las estás perdiendo, estás haciendo que su experiencia de usuario no sea todo lo satisfactoria que podría ser.
Así que ya tienes tu primera tarea, debes optimizar tu web para mantener el tiempo de carga de tu página por debajo de los tres segundos, si es menos, mucho mejor. La optimización web se denomina WPO (Web Performance Optimization) y es muy importante tanto para la experiencia de usuario como para el posicionamiento SEO de tu sitio. Comprueba el rendimiento de tu web y mira cómo mejorarlo en este post.
Diseño responsive sí o sí
Hoy día, el 95% de los usuarios accede a Internet en algún momento con su smartphone y más de la mitad lo hace exclusivamente con este dispositivo. Por este motivo, y por otros como por ejemplo que Google tendrá en cuenta si tu sitio se adapta bien a dispositivos móviles o no a la hora de posicionarlo, debes asegurarte de que tu tienda online se ve perfectamente en móviles y tablets.
Una parte considerable de tu tráfico te llegará desde esos dispositivos, como podrás comprobar si tienes instalado Google Analytics, y si cuando lleguen a tu tienda virtual no se ve correctamente, la abandonarán de inmediato.
Comprueba tu diseño responsive entrando a tu web con todo dispositivo móvil que caiga en tus manos. Navega por todo el sitio con tu móvil, con el de tu pareja (si tienes), pídele sus móviles a familiares y amigos y así comprobarás que todo está en orden en dispositivos de marcas y modelos diferentes.
Diseño claro y fácil
Segundo factor: ten un diseño claro y fácil de entender. Ya has conseguido que la persona llegue a tu web y ésta ha cargado correctamente por completo. Ahora es el momento de que esa visita tenga claro qué es lo que está viendo. Debes tener un diseño limpio, claro, minimalista, sin artificios ni decenas de cosas adornándolo todo. Ten en cuenta que tu objetivo es que esa persona adquiera alguno de tus productos, por lo que debes facilitárselo al máximo.
Organiza bien tu menú, tus categorías y las subcategorías. Haz que la navegación sea fácil y se pueda llegar a cualquier sección en el menor número de clics (lo ideal es en un máximo de 3). Utiliza las migas de pan para que en todo momento la persona que está visitando el sitio sepa en qué sección está y pueda volver fácilmente. Siguiendo estos consejos y analizando el comportamiento de tus usuarios con mapas de calor, grabando sus sesiones y observando como actúan en el sitio mediante Google Analytics, podrás validar si el diseño de tu web está siendo satisfactorio para tus visitantes.
Fotos abundantes y con buena calidad
Cuando una persona llega a tu tienda online, seguramente va buscando el tipo de producto que tú vendes. Si es así, querrá ver el máximo de fotos posible y a la mayor calidad para hacerse una idea lo más fidedigna posible de lo que va a comprar. Ojo, cuando te digo que las fotos tengan la mayor calidad posible no me refiero a que sean fotos gigantes que pesen una barbaridad, eso no es bueno y afectará negativamente al posicionamiento SEO de tu web.
Me refiero a que sean fotos que tengan buena iluminación, buen encuadre, que se vean los detalles del producto que estará colocado cuidadosamente con otros objetos de decoración para que la foto quede bonita… Me entiendes, ¿verdad? Nada de colocar el producto en donde te pille más cerca y hacer la foto de cualquier manera.
Lo ideal es que las fotos las realice un fotógrafo, pero sé que muchas veces esta opción se va de presupuesto. Si es tu caso, no te preocupes, sólo poniendo cuidado e interés, verás que eres capaz de hacer fotos dignas que den una buena imagen a tu tienda online.
Precios claros con impuestos a la vista
No hay nada que moleste más y que fastidie más la experiencia de usuario en un ecommerce que pensar que va a pagar un precio y ver, cuando llega al carrito, que los impuestos no estaban incluidos. En el 95% de los casos ese usuario se sentirá engañado y abandonará la web para, posiblemente, no volver nunca más.
Debes poner los precios bien a la vista y siempre con los impuestos incluidos, es decir, el precio final que va a pagar el cliente por ese producto. También trata de dejar claro lo antes posible cuánto cuesta el envío. Si la persona que está visitando tu ecommerce tiene claro el precio del producto y cuánto tendrá que pagar por el envío, evitarás carritos abandonados.
Si tienes un importe de compra a partir del cual realizas envío gratuito, también debe estar a la vista durante toda la visita del posible cliente. Eso le animará a añadir algo más a su carrito si está cerca de llegar a dicho importe y así podrá disfrutar del envío gratis.
Pregunta y escucha a tus clientes
No hay nadie como las personas que ya han comprado en tu ecommerce para decirte si la experiencia de usuario es satisfactoria. Aprovecha esto y utiliza a tus clientes para saber cómo se sienten durante la navegación por tu sitio, si las fichas de producto son claras y resuelven sus dudas, si el proceso de pago es cómodo y fácil… Pregunta cualquier cosa que se te ocurra y que te permita mejorar el paso de tus visitantes por tu tienda.
Puedes hacerlo mediante una encuesta justo después de la confirmación de la compra. Ahí puedes meter un formulario con las preguntas que estimes oportunas y obtener esa información del cliente. Tenemos un post en el que puedes aprender cómo crear una encuesta.
Otra idea es mandar un correo de seguimiento unos días después de la compra, cuando sepas que el cliente ya ha recibido su pedido y preguntarle si todo ha estado a su gusto y si el producto es lo que esperaba.
Este tipo de correos gustan a los usuarios, se sienten atendidos y mejoran mucho su experiencia. Para ti es muy fácil automatizarlo con una buena herramienta de email marketing, por lo que deberías implementarlo en tu tienda online cuanto antes.
Vive la experiencia de usuario en primera persona
Por último, te recomiendo que, para evaluar la experiencia de usuario en tus propias carnes, te conviertas por un momento en ese usuario anónimo que llega a tu web. Navega por tu sitio, visita las fichas de producto con los ojos de un visitante cualquiera. Busca encontrar fallos, falta de información, pregúntate qué pueden querer ver las personas que llegan a tu web y que ahora mismo no está en la información que proporcionas.
No sólo te limites a navegar por el sitio (por supuesto con ordenador y con dispositivos móviles) sino que también debes realizar al menos una compra con cada dispositivo. Añade los productos al carrito y comprueba que ahí sigue bien clara toda la información que necesitan los clientes. Comprueba que las opciones de envío están disponibles (si tienes más de una) y revisa que al llegar al importe que tienes fijado, el envío aparece como gratuito.
Por último, finaliza la compra y comprueba que todo el proceso de pago se realiza sin problemas. Haz esto cada cierto tiempo para comprobar que todo está en orden y que no hay fallos. De ese modo vivirás en primera persona lo que experimentan los usuarios en tu ecommerce.
¿Qué te ha parecido este post? ¿ Te parecen útiles estos consejos para mejorar la experiencia de los usuarios en tu tienda online? Si te ha gustado, compártelo en tus redes y déjanos un comentario. Igualmente, si tienes alguna duda, comenta y te contestaremos lo antes posible. ¡Nos vemos en el siguiente post! 🙂
